¿CÚALES SON LAS CAUSAS?
Como padres, es difícil que no percibamos que nuestro hijo se comporta de forma abusiva o agresiva con alguien más.
Ya las primeras señales las podemos detectar en casa cuando el niño trata mal a sus hermanos pequeños, si los tiene, a su mascota o cuando de manera retirada y continua se refiere a otros de manera despectiva y con burlas o cuando recibimos una llamada del colegio advirtiendo de esta situación.
Cuando se habla de chicos que acosan se ha observado que existe unas características que suelen ser comunes que se repiten en todos ellos .
AMBIENTE FAMILIAR:
Este factor es clave porque el clima familiar en el que crece el niño influirá significativamente en la manera que tiene de relacionarse. Si el niño de desarrolla en un ambiente donde la violencia, el abuso físico , psicológico y verbal entre sus padres o de sus padres hacia los demás miembros de la familia, acabará proyectando la violencia en otras áreas de su vida, porque es la única forma de relación que conoce.
También se han dado casos de familias que son tremendamente exigentes con los niños y éstos, que se encuentran sometidos a una situación de gran presión para hacer lo que se espera de él, liberan su frustración abusando de otros, con el fin de alimentar su propio ego.
FALTA DE EMPATÍA
EL niño que acosa presenta una ausencia de empatía, lo que explica su incapacidad de ponerse en el lugar de otras personas y llegar a entender sus sentimientos y emociones, siendo insensibles al sufrimiento del acosado.
Es muy importante que desde pequeños, enseñemos a los niños a ser tolerantes, respetuosos y empáticos
POCAS HABILIDADES SOCIALES
Un niño que tiene dificultades para establecer relaciones con los demás porque no tiene habilidades sociales y no se siente integrado, adopta patrones agresivos.
Es importante desde pequeños, enseñarle y recalcar la diferencia entre “portarse mal” y “ser malo”, hablar con ellos para para entender que con su comportamiento ha hecho mal a otros.
ESTILO EDUCATIVO DE LOS PADRES
Crecer en un hogar en el que los padres son poco sensibles a los demás, hablan despectivamente de otros, se ríen y se burlan juntos de otros compañeros porque les parece divertido, es determinante, porque a los hijos, hay que darles ejemplo. Si como padres, nos comportamos así, luego no nos podemos preguntar porqué nuestro hijo acabo en un problema de bulling.
MALAS AMISTADES:
Ciertas amistades pueden influir de forma muy perjudicial en los niños. El niño que acosa, normalmente actúa en grupo o lidera las acciones para que otros las lleven a término.. Necesitan, de alguna manera, hacer valer su poder, y esto se lo realza el resto del grupo. Es el líder y lo que hace él produce imitación en los demás.
Los mecanismos que determinan el bulling no son muy diferentes a los que subyacen a otro tipo de maltrato porque la realidad es que se da una situación de desigualdad. El agresor mide las fuerzas de su presa, ejerce un poder desmedido sobre ella, mientras que el agredido, está, de alguna forma, imposibilitado para defenderse y valerse por sí mismo.
Trabajar este tema tiene una extraordinaria como prevención de estos graves problemas sociales. Hay que generar actividades dónde el niño empiece a darse cuenta de que lo que hace produce sufrimiento en otro. Todos debemos tomar conciencia de la problemática, trabajar en la prevención, en las relaciones( convivencia, presión de grupo, asertividad) en los valores (solidaridad, empatía, tolerancia, justicia), en la educación emocional (expresión de sentimientos y control de impulsos), en la resolución de conflictos y en la motivación para que nuestros hijos puedan relacionarse con fraternidad, armonía y amistad.