RESEÑA SOBRE LA CHARLA “NORMAS Y LÍMITES QUE AYUDAN A CRECER”

Por si no pudisteis ir a la charla relativa a normas y límites que ayudan a crecer, o enviamos un resumen de la misma.

Normas y límites que ayudan a crecer

Ser padres es una de las tareas más delicadas y gratificantes que se puede emprender; implica asumir la responsabilidad de educar a los hijos, de forma que se conviertan en personas autónomas, responsables e integradas en la sociedad. ¿Qué tarea hay más difícil y más exigente que ésta? ¿Quién ayuda a los padres?

Vamos a comenzar con en los diferentes estilos educativos desde los cuales los padres ejercen la autoridad con sus hijos.

Estilos educativos:

Son numerosos los autores que han investigado sobre los diferentes estilos educativos y sobre cómo éstos influyen en el desarrollo y crecimiento de cada individuo. Dichos estilos podrían entenderse como “un conjunto de estrategias empleadas por los padres para influir en sus hijos y transmitirles valores y normas culturales que guían su conducta social” o como“esquemas prácticos que reducen las múltiples y minuciosas prácticas educativas parentales a unas pocas dimensiones que, cruzadas entre sí en diferentes combinaciones, dan lugar a diversos tipos habituales de educación familiar” (Coloma, 1993).

Las dimensiones principales que se suelen tener en cuenta para describir los diferentes estilos son: El control, la comunicación y la implicación afectiva y conjugando estas variables nos podemos encontrar con:

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§ Estilo autoritario o represivo un modelo rígido, en donde la obediencia es considerada una virtud y en donde se favorecen las medidas de castigo o de fuerza, restringiendo la autonomía del niño. No sienten la necesidad de explicar los motivos de sus actuaciones, por lo que se prescinde del diálogo y éste se sustituye por la rigidez en el comportamiento. Los padres hacen uso frecuente de los castigos, reducen la iniciativa y espontaneidad del niño, a la vez que fomentan comportamientos hostiles en los hijos, por lo que la distancia y la falta de comunicación se hace cada vez mayor (Torío, Peña e Inda, 2008).

§ Estilo permisivo basado en la liberación del niño del control, ya que han de crecer en la espontaneidad natural. Nos encontramos ante un tipo de relación familiar no directiva que se sustenta bajo la idea de neutralidad y no interferencia, no establecimiento de normas, escasa exigencia en las expectativas de madurez y responsabilidad del niño, tolerancia a todos sus impulsos y escaso aprecio al valor del esfuerzo personal.

Sin embargo, el niño necesita para su desarrollo, un ambiente estructurado y referentes claros que le hagan ver que no todo está permitido. La no existencia de un adulto que se comprometa a ser un modelo de identificación y referente en la educación de los hijos es perjudicial en su desarrollo. (Torío, Peña e Inda, 2008)

§ Estilo democrático (o responsable): padres que son sensibles a las necesidades de los hijos, estimulan la expresión de sus necesidades, proporcionan espacio para la responsabilidad como para la autonomía y donde el consenso y el diálogo están presentes en la relación padres-hijos, además de una responsabilidad paterna marcada de calor afectivo.

Los padres con este estilo educativo otorgan una gran importancia a la iniciativa personal del niño, al procurar que sea él mismo el encargado de resolver los problemas que le plantea la vida cotidiana. La autonomía se afianzará, progresivamente, cuando el niño se sienta obligado, necesariamente, a hacer sus elecciones, a cuidar de manera responsable el material y a valorar su propio esfuerzo.

Los padres aceptan los errores mientras los hijos están aprendiendo. Se establecen normas, pero se negocian y no se muestra conflicto, en caso de cometer un error, sino que proporcionan apoyo instrumental a sus hijos a través de orientaciones. Existe respeto y reconocimiento mutuo, a la vez que se guía la actuación del niño de forma racional. Son padres caracterizados por una comunicación frecuente y abierta, donde el diálogo es el mejor sistema para conseguir que los niños comprendan.

Estos padres dan una gran importancia al juego, ya que aprenden mejor. Jugando, el niño se desarrolla, crece y elabora sus aprendizajes, elabora su razonamiento, toma conciencia de lo real y hace uso de la libertad.

Se podría concluir que un estilo democrático es un estilo de familia bien cualificada para la educación y la crianza infantil, ya que favorece el desarrollo evolutivo del niño y la conformación de su personalidad. (Torío, Peña e Inda, 2008)

Normas y límites, ¿por qué son necesarios?

Les sirven de referencia para ir construyendo su propia escala de valores, les ofrece seguridad y un marco donde sentirse protegidos y tienen una función de control para que el niño pueda ir y manejando sus impulsos a la vez que se entrena en su capacidad para tolerar la frustración.

Tipos de normas

  • -  Normas fundamentales: son aquellas que responden a valores básicos, que tienen que ver con la integridad física y moral. Deberían de ser pocas y claras y no ser negociables. Estas normas son para toda la familia. Por ejemplo una de ellas podría ser: “no consentir la agresión física ni verbal”.
  • -  Normas importantes: son aquellas relacionadas con la correcta socialización y salud de los hijos, pautas de comportamiento, vestido, horarios, alimentación, estudio, orden. Admiten cierta flexibilidad según las situaciones, por lo que son negociables. También deben ser pocas y claras. Por ejemplo: “entre semana no se ve la televisión, pero si algún día están enfermos en casa pueden verla”.
  • -  Normas accesorias: Son necesarias pero no esenciales para la convivencia familiar, tienen que ver con el orden y la organización. Son más numerosas, son las más negociables y es necesario que se cumplan pero la flexibilidad es mayor. Por ejemplo: “dejar la habitación perfectamente ordenada”.
  • Es importante que las normas sean:


-  Realistas: posibles de cumplir, ajustadas a la realidad, adaptadas a la edad, habilidadesy personalidad de cada niño.

-  Claras, concretas y sencillas: redactadas en términos positivos, acciones concretas a realizar, así como las consecuencias.

-Consistentes: su aplicación debe ser la misma independientemente del estado de ánimo, de la presencia de otras personas, etc.

-Coherentes entre sí: los distintos miembros de la familia tienen diferentes funciones y, por lo tanto, también distintas normas.

-Consensuadas entre los progenitores y en la medida de lo posible hay que involucrar al adolescente, llegar a un acuerdo, no imponer sencillamente


Como establecer las normas:

  1. Evaluar el comportamiento que se quiere instaurar o cambiar: preguntarnos si es adecuada para nuestro hijo, si el problema repercute en la convivencia familiar, si existen otras alternativas para cambiar el comportamiento...
  2. Comunicar la norma: que haya acuerdo entre los padres, buscar el momento adecuado, compartir por qué es necesaria y las consecuencias positivas que se derivan de su cumplimiento. Llegar a un acuerdo de sobre “el qué - cómo - cuándo” y consecuencias del cumplimiento y del no cumplimiento.
  3. Puesta en marcha: mantenerse firmes pero colaboradores, animando el cumplimiento y destacando los avances y éxitos.
  4. Evaluación y revisión.

EL CASTIGO, UTILIZADO DE MANERA EXCEPCIONAL SOLO FUNCIONA SI:-  

-Se concretan las conductas a castiga

-  El castigo ha sido consensuado cuando se estableció la norma y es proporcional a la magnitud del comportamiento

-  Tiene una aplicación inmediata o próxima a la conducta

-  No puede implicar descalificación ni humillación

-  No puede ser el método exclusivo ni recurrente del aprendizaje de las normas o del “control” del comportamiento

-  No puede depender del estado emocional de quien lo aplica

-  Debe ser individualizado y dependerá de las características de cada persona.

TTENER CUIDADO CON:

-No diferenciar entre conducta e identidad
- La frecuencia de los gestos prohibitivos
 -La frecuencia con que los gestos prohibitivos están vinculados a la cólera

 -La inconsistencia de la conducta castigada

Dependiendo de mi estado de ánimo... Castigo o paso por algo.

COMO CORREGIR:

  1. Descripción de la conducta
  2. Razón para el cambio de comportamiento
  3. Reconocimiento de los sentimientos del niño
  4. Formulación clara de lo que se espera

EVITANDO COMPARACIONES CON LOS DEMÁS, AMENAZAS O GERNERALIZACIONES.

ES IMPORTANTE:

  •  Escucharles activamente
  •  Reconocer sus sentimientos, validarlos, nombrarlos y no juzgarlos
  • Potenciar el desarrollo de sus capacidades
  •  Reconocer el valor del esfuerzo, el proceso, no solo el resultado
  •  Resaltar lo positivo
  •  Tener cuidado con la sobreprotección y/o la Permisividad
  • Fomentar su autonomía
  • Confiar y darles responsabilidad
  • Evitar las comparaciones con los demás
  •  Evitar las generalizaciones “siempre o nunca"
  •  Estar siempre conectados y pendientes de las necesidades emocionales de nuestro hijos. Poder preguntarnos ¿qué les pasa? ¿qué necesidad hay debajo de esta conducta? Entender qué nos están queriendo decir con su comportamiento
  •  Cuidar la relación con nuestros hijos, si la relación se deteriora es difícil establecer las normas y los límites. Una buena relación debería ser más importante que solucionar un comportamiento inadecuado. Poder preguntarnos como padres ¿con esto que estoy haciendo contribuyo al crecimiento o al deterioro de la relación? ¿hay otras estrategias o herramientas que podría utilizar?
  • REFERENCIASTorío López, S., Peña Calvo, J.V., Inda Caro, M. (2008). Estilos de educación familiar.Psicothema, 20 (1), 62-70.Coloma Medina (1993). Estilos educativos paternos. En J.Ma Quintana Cabanas (coord.):Pedagogía familiar (pp. 45-58). Madrid: Narcea.BIBLIOGRAFÍAFABER, Adele & MAZLISH, Elaine. “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y como escuchar para que sus hijos le hablen.” Ed. Medici, 1997.ALARCON GOMEZ, Pedro. “Pedagogía para andar por casa”. Ed. San Pablo, 2012. ASTREI, Gianni y Antonella & DIANO, Pierluigi. “Los errores de papa y mama”. Ed.Rialp, 2010.CATELA, Isidro. “Hijos conectados”. Ed. Palabra, 2012.L. AGRELO, Vanesa Lara. “La comunicación en familia”. Ed. Síntesis. Madrid, 2005.MUÑOZ MARÍN, Francisco. “Su majestad el niño”. Edaf. Madrid 2005STOWE, Virginia K. & THOMPSON, Andrea. “Educar niños felices y obedientes con disciplina positiva”. Ed. Oniro, 2011.BURUNDY, J. “Los buenos tratos en la infancia. Parentalidad, apego y resiliencia”.2005.Neva Chico de Guzmán. Psicóloga- Psicoterapéuta. Neva.psicoterapeuta@gmail.com
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